Pues nada, esta entrevista la he sacado de:
ftp://80.35.160.62user: juan
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la fuente del ftp la he sacado de una etiqueta pegada al CD single promocional de Tarantula (portadita con la bandera y tal...), me lo ha regalado un contactillo que tengo en la radio. una joyita más para la colección.
ahi teneis la entrevista para kien le de palo ir al ftp.
THE SMASHING PUMPKINS
‘ZEITGEIST’
Zeitgeis (el sexto álbum de Smashing Pumpkins y el primero desde el año 2000) no pretende solamente captar el espíritu de nuestra época, como el título podría sugerir. Zeitgeist es una obra impresionante, sincera, ambiciosa y muy profunda que quiere recuperar el verdadero espíritu de esta magnífica e influyente banda. El lanzamiento de Zeitgeist supone el poderoso renacimiento del grupo y la reafirmación de su música, gracias al trabajo de dos de los miembros clave de la banda, el compositor, guitarra y cantante principal, Billy Corgan, y el batería Jimmy Chamberlin.
El regreso de los Pumpkins es también uno de esos raros ejemplos de verdadera autenticidad en el mundo de la publicidad del siglo 21. Hace dos años, cuando Corgan promocionaba el lanzamiento de su primer disco en solitario, el artista ocupó los titulares de prensa del mundo del rock alternativo porque se dedicó a colocar anuncios en los periódicos de su ciudad natal, el Chicago Tribune y el Chicago Sun-Times, en los que podía leerse una carta abierta en la que afirmaba su deseo y su intención de intentar “renovar y revivir” a Smashing Pumpkins. “Quiero recuperar a mi grupo”, escribió, “quiero que vuelvan mis canciones y mis sueños”.
Más de dos años después –un tiempo en el que ambos han estado trabajando estrechamente, primero en Scottsdale, Arizona y más tarde en Los Angeles- Corgan y Chamberlin han logrado hacer suya la declaración de no-independencia de Corgan y cumplir cada uno de sus deseos. Desde las primeras notas, apasionantes pero apocalípticas, del tema “Doomsday Clock” hasta los sonoros acordes finales de “Pomp And Circumstances,” Zeitgeist refleja claramente el sonido de un grupo de rock que ha sido profundamente renovado y recreado y que ahora está listo para lanzarse a construir su legado musical.
Este regreso de Smashing Pumpkins ha significado un sólido camino y un verdadero reto para convertir lo que eran unos deseos escritos en un anuncio de prensa en una realidad musical. “En realidad, lo que ha ocurrido ha sido distinto de lo que yo imaginé”, admite Corgan. “Puedes imaginarte intelectualmente cómo van a ser las cosas, pero nunca sabes nada hasta que no atraviesas por una experiencia determinada. Y, para mí, esta ha sido una experiencia abrumadora”.
“Billy ya me avisó de que iba a poner ese anuncio en la prensa, así que no me sorprendió”, cuenta Chamberlin. “Pero ha significado un verdadero punto de inflexión en mi vida. Ha sido una oportunidad para Billy y para mí para fortalecer nuestra amistad, que en realidad no se ha roto nunca. Siempre hemos sido amigos y socios, aunque hayamos emprendido proyectos en solitario. Así que todo esto tenía un profundo sentido en lo musical y en lo espiritual. Era como hacer una declaración de que no íbamos a poner excusas en nuestro trabajo; que íbamos a hacer sencillamente lo que teníamos que hacer. Si te gusta, muy bien. Y si no, de todas formas hay que hacerlo. Fue muy refrescante leer una cosa así”.
Para Corgan, la decisión de resucitar Smashing Pumpkins de una manera o de otra fue su forma de reclamar su derecho a la existencia musical. “Cuando dije eso de ‘Quiero recuperar a mi grupo’, me di cuenta de que había tirado por la ventana lo mejor de mi vida, aquello que me hacía sentirme orgulloso, y había intentado construirme un castillo para vivir. Pero, como había estropeado lo anterior, era imposible disfrutar de nada nuevo. En esencia, me preguntaba, ‘¿Por qué voy a crearme una personalidad nueva cuando Pumpkins puede acoger todas las personalidades que yo quiera?’ Sea como sea, tenía que enfrentarme al símbolo titánico que representaba la banda, incluso aunque no estuviera siendo realista. Así pensé que quería quitarme mi traje de Superman, ponerme el traje de Zero o como se llame y volver a ser esa persona con la que me siento a gusto”.
Como este nuevo disco viene a demostrar, Smashing Pumpkins ha creado uno de los corpus musicales más aclamados de la historia de la música. El grupo se fundó en Chicago en 1988, y publicaron su primer album, Gish, en 1991, un disco debut tremendamente influyente, que fue disco de platino. Le siguieron otros discos de platino y multi-platino, hasta llegar a Mellon Collie And The Infinite Sadness, que obtuvo nueve discos de platino, y Siamese Dream, que logró cuatro. Entre los grandes éxitos de este grupo clave están “Disarm,” “Today,” “Cherub Rock,” “1979,” “Tonight, Tonight” y “Bullet With Butterfly Wings”, temas que han marcado una era musical alternativa y que siguen sonando en la radio de hoy en día, influyendo a toda una nueva generación.
Aunque siempre han estado abiertos a la presencia en el grupo del resto de los miembros en Smashing Pumpkins, músicos que han estado largo tiempo en la banda, como D’Arcy Wretzky y James Iha, pronto quedó claro que Corgan y Chamberlin tendrían que seguir adelante con el grupo ellos solos. En un intento de centrarse y responder a este importante reto, la pareja se asentó en Scottsdale en noviembre de 2005 para dedicarse a este nuevo trabajo .
Tal y como cuenta Chamberlin, “Nos dimos cuenta inmediatamente de que Pumpkins no era algo que podíamos retomar y sencillamente volver a grabar otra vez. Llegamos a muchas conclusiones en las tres primeras semanas de volver a tocar juntos; entre otras cosas, nos dimos cuenta de que para hacer Pumpkins teníamos que trabajar muchísimo. Intentamos volver a encontrar todo lo grande de la banda, redefiniendo parte de la música del pasado, inventando nuevas formas de tocar la nueva música de Pumpkins sin que dejase de sonar a la música de los Pumpkins de siempre. Al principio fue realmente difícil. Muchas veces nos rascábamos la cabeza, nos mirábamos, y nos preguntábamos ¿Conseguiremos hacerlo?’”
Y la respuesta final fue que sí podían hacerlo, por supuesto. “En algún momento, mes y medio después de haber empezado a tocar juntos de nuevo, entramos en un nuevo periodo, y las canciones empezaron a ser capaces de reflejar lo que sentíamos en ese momento, en vez de empeñarnos en mirar atrás y capturar el brillo del pasado, estábamos tratando de encender un fuego nuevo“, explica Chamberlin. “Cuando logramos aquello, la experiencia empezó a ser muy buena. Tuvimos una especie de visión de lo que queríamos, logramos alcanzarla, y, de ahí en adelante, todo fue sobre ruedas”.
Durante algunos días, Chamberlin y Corgan trabajaron con las dos personas que les ayudaron a producir el álbum. “Trabajamos con Roy Thomas Baker, que trabajó con Queen, Cars y Foreigner, y con Terry Date, que ha trabajado con grupos como Pantera, Rob Zombie, y otros grupos de metal muy personales” afirma Corgan. “Roy es alguien cuyo nombre habíamos barajado antes, pero no lográbamos dar con él, así que la cosa nunca fructificó. Siempre habíamos oído esos rumores tontos sobre que estaba mal de la cabeza. Roy vino a Scottsdale y fue estupendo, y acabamos trabajando con él. Vino en el momento adecuado. Luego estuvimos trabajando con otro famoso productor de rock que acabó siendo un fracaso. No pudo aguantar ni 48 horas viviendo dentro de nuestro pequeño e intenso mundo. Así que llamamos a Terry y terminó por ayudarnos. Pero, paradójicamente, aunque Roy y Terry se implicaron en este trabajo, al final nos produjimos nosotros, porque nos entendemos como hermanos. “Optamos por el camino más difícil, y eso es algo que no todo el mundo entiende hoy en día”, continúa Corgan. “Y, como estábamos los dos solos, el camino se hizo más largo todavía. En realidad, Roy fue la única persona que dejó su impronta en el disco de alguna manera, con su mera presencia, y eso es porque a Roy no le intimida nada, lo ha visto todo y lo ha hecho todo en este mundo. Si dices algo como que vas a tirar el piano por la ventana, Roy te dirá. ‘Ah, sí, yo lo intenté una vez. Pero no sonaba muy bien.” Roy es así. Es increíble lo difícil que es sacarle de sus casillas”.
Otro importante colaborador en Zeitgeist fue el artista Shepard Fairey, famoso por sus obras de arte urbano basadas en el personaje de Andre The Giant. Fairey ha diseñado la impactante portada del disco, que sugiere algunas de las sensaciones propias del mundo moderno, a un tiempo entusiastas y deprimentes. “Shepard ha logrado reunir de forma muy sencilla un montón de temas complejos, algo que sólo un gran artista puede hacer. Utilizó el tipo de letra de nuestro primer single y cuando le pregunté por qué, me dijo que no tenía ni idea. Simplemente pensaba que era lo mejor”.
Corgan y Chamberlin están a punto de salir con su banda a la carretera. El concierto del día 22 de mayo en París será el primero de Smashing Pumpkins desde el 2 de diciembre de 2000. “Hemos construido una banda realmente apasionante”, insiste Chamberlin. “Lo hemos pasado muy mal para encontrar músicos y gente que tuviera el mismo concepto musical que nosotros. Yo mismo hice muchas audiciones mientras Billy se encargaba de las mezclas del álbum, y, a la hora de elegir colaboradores, me he dejado guiar más por su espíritu que por su talento. Y cuando encontré a las dos personas adecuadas, estuvo todo clarísimo”.
Después de las largas sesiones de grabación de Zeitgeist, Corgan parece sentirse a gusto con la decisión de continuar. “Se podían haber seguido dos caminos en este renacimiento del grupo. Podíamos haber optado por ese reencuentro de tipo publicitario entre los miembros de un grupo, un reencuentro en el que la gente no se habla, pero, como hay dinero de por medio, la gente sale a tocar aunque se odien unos a otros. Nosotros queríamos de verdad que los antiguos miembros de la banda tocaran con nosotros, pero siempre con la condición de que tenía que existir un amor hacia la música que hacíamos, y siempre que disfrutasen haciendo nueva música. Y si esos requisitos no se cumplían, no queríamos involucrarnos. Seguir adelante o no tiene que estar en función de lo que la música nos pida a cada uno de nosotros”.
Corgan y Chamberlin creen que trabajar como dúo en Zeitgeist les ha servido para dotar de mayor profundidad a su relación musical, que sufrió una dura prueba en el pasado por los problemas personales de Chamberlin y su consiguiente salida del grupo en 1996. “Hemos aprendido muchas lecciones duras y profundas sobre la vida y sobre lo que realmente importa”, explica Chamberlin. “Durante el periodo en que estuvimos distanciados nunca sentí una desconexión total con Billy. Para nosotros, haber pasado por lo que hemos pasado los dos, personalmente él y personalmente yo…Bueno, dejando a un lado mi vida pública, ha habido cosas que hemos pasado los dos y que nadie sabe, cosas como la muerte de la madre de Billy, o la muerte de mis padres, son cosas que nos han acercado”.
“Nuestra relación me obliga a cambiar continuamente mi forma de pensar”, añade Corgan. “Nos dedicamos a hacer algo que suena remotamente a lo que la gente identifica como Smashing Pumpkins. Cuando piensas en toda la energía que nuestra relación ha generado, es algo impresionante. Podríamos sentarnos aquí y ponernos sentimentales tratando de analizar por qué nos ocurre esto, pero lo cierto es que no tenemos ni idea de por qué, cada vez que tocamos juntos, algo parece ocurrir. Y eso no significa que no podamos tener grandes momentos con otra gente, sino que es obvio que los dos juntos somos capaces de llegar a otro sitio”.
Por ahora, los dos parecen entusiasmados por volver a visitar ese lugar donde viven los Pumpkins, o incluso quedarse a vivir en él.
“Es un absoluto placer”, afirma Corgan. “Siendo totalmente sincero, hay algunas canciones que no he vuelto a tocar en 13 años y soy del tipo de gente que no puede mentir sobre eso. Si detestara esas canciones, te lo diría. Me encanta estar aquí y poder representar esta música. Queremos tocar esta música y nos encanta que vosotros queráis escucharla. E incluso, si no queréis hacerlo, lo respetaremos igualmente. Hemos atravesado muchos momentos difíciles y somos lo suficientemente fuertes como para seguir adelante a partir de aquí”.
“Es fantástico”, añade Chamberlin. “Lo que es sorprendente es el lado puramente físico del asunto, ese instinto primitivo que había detrás de todo lo que hacíamos entonces, y cómo nuestra convicción era mucho más fuerte que nuestra intuición. Eso me hace apreciar a esas personas que Billy y yo éramos cuando éramos jóvenes, porque perseguíamos sin ningún pudor lo que deseábamos y ahora seguimos haciéndolo”.
“Es sorprendentemente divertido”, dice Corgan con una gran sonrisa. “Sé que no es una palabra que suela asociarse con nosotros, pero de verdad que es divertido”.
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