Por cierto
AMENABAR EXPULSO DE LA FIESTA DE "MAR ADENTRO" A ALMODOVARhttp://www.elsemanaldigital.comDe muy buena tinta, sabe Garganta Profunda que el éxito de la historia del gallego Ramón Sanpedro ha sentado mal al director manchego, Pedro Almodóvar.
5 de octubre. Todos daban por hecho --el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero incluido-- que Mar adentro, la película de Alejandro Amenábar,
sería la elegida para competir por los Oscars. Y así fue anunciado el pasado viernes. La Academia de Cine Española decidió que fuera el trabajo de Amenábar, el único sin estatuilla, el que luche por ser uno de los cinco finalistas en la categoría de habla no inglesa. La espera transcurrió sin noticias de La mala educación, de Pedro Almodóvar. Era de esperar. De muy buena tinta, sabe Garganta Profunda que el éxito de la historia del gallego Ramón Sanpedro ha sentado mal al director manchego.
Aún suenan los ecos de la noche del estreno de la película de Amenábar en los cines Kinépolis de Madrid. Aquello fue todo un espectáculo falto del
menor pudor. Todo el equipo del celuloide y un buen número de ministros
estuvieron pendientes de los gestos del presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero que honró al joven cineasta con su presencia. ¿Y quién se moría de celos? Ni más ni menos que Pedro Almodóvar. El mismo que, tras el visionado, acudió a la fiesta celebrada en casa del máximo protagonista de la noche. Y allí, ocurrió lo inevitable.
Llegado el momento del cara a cara, Almodóvar felicitó a Amenábar por su obra. Ya se pueden imaginar, el consabido "me ha encantado tu película", etc.. No obstante, el que fuera el director de cine predilecto del régimen socialista en la década de los ochenta no pudo evitar ejercer el papel de "padre protector" y vino a decir al joven cineasta que su filme pecaba de ciertos errores que "el paso del tiempo corregirá". Amenábar, ni corto ni perezoso, contestó que "El problema de los años es que uno puede perder la frescura original". A partir de entonces, la conversación fue subiendo de tono y las voces de ambos fueron aumentando de intensidad, despertando la curiosidad y hasta la alarma de algunos de los presentes.
En este punto, Amenábar optó por una retirada y se encerró en su habitación.
En cuestión de escasos minutos, el director de moda irrumpió de nuevo en
escena, un tanto nervioso, y, encarándose con Almodóvar, lo "invitó" a
abandonar su casa. Vamos, que lo puso de patitas en la calle. Por decoro,
obviaremos el intercambio de gritos entre los dos en la ya acalorada
trifulca montada. Y todo, dicen los presentes, por los celos, porque el dos
veces oscarizado Pedro no soporta la retirada de los "galones" gubernamentales. Más aún cuando su Mala Educación ya se vende con El País a 5,95 euros.