Del periódico Las Provincias:
“Habría que volver al vinilo para acabar con la piratería”
El ex integrante de Héroes del silencio presenta esta noche en el cauce del Turia su ‘Freak Show’, un montaje que sigue la estela del circo y de los artistas itinerantes
MIKEL LABASTIDA/ VALENCIA
Se reconoce como un freaky, aunque no entiende porque gente como él o Nacho Vegas o Carlos Ann, que le acompañan en su gira, son tildados así y no los cantantes que arrasan en el mercado español. Ha dejado atrás su pasado con Héroes del Silencio para convertirse en Bunbury, un personaje que lleva 18 años nadando a contracorriente, “algo que me produce una sensación muy agradable”, asegura.
– Fernán Gómez retrata como nadie la situación de los cómicos que vagaban de pueblo en pueblo mostrando su espectáculo en los años 50 en ‘El viaje a ninguna parte’. Usted ha tomado el nombre para su quinto disco en solitario, ¿por qué?
– Es una reivindicación del oficio, es como mirar a los años 50. Lo que quería era trabajar con un productor que lo que le importara fuera la nota que se toca y no que me transformase el sonido. Es un álbum de intérpretes, de músicos, sin efectos, ni chorradas. Y luego, el Freak Show, ir de ciudad en ciudad con el carromato, es una forma de hilar el espíritu de la novela.
–Es un disco crudo, sin artificios.
–Llevamos mucho tiempo dando vueltas al papel de envolver el regalo y olvidando el contenido. El disco es músicos tocando, sin más.
–Tal y como está el mercado es una apuesta arriesgada, los músicos cada vez tienen que esmerarse más para subsistir al ‘top-manta’.
–La música no se va a acabar, aunque persista el pirateo. Lo importante es que te oigan, no cómo consigan tus canciones. No tengo afecto al CD, yo creo que habría que volver al vinilo para acabar con la piratería. Encima se escucha mejor.
–Con el montaje de esta noche, vuelve a nadar contracorriente.
–Sí, el Freak Show es una respuesta al aburguesamiento de los músicos, que parece que a lo único que se dedican es a girar por los pueblos en verano y eso no me gusta.
–¿Está en contra de la burguesía?
–Lo bonito que tiene dedicarse a la música es tener libertad para hacerlo como quieres y algunos compañeros de profesión me dan un poco de pena porque viven una profesión creativa de una forma muy burguesa. Y ni siquiera hacen canciones, los que suenan ahora en la radio no componen. Estamos viviendo un momento musicalmente triste y la culpa no es de la industria, ni de las discográficas, sino de los músicos. Si tu carrera es sosa es porque tú eres un soso. Un poco de autocrítica.
–Hablando de Fernán Gómez, me recuerda a él. No tiene pelos en la lengua.
–Lo que me parece es que los demás son muy aburridos, todos esquivan los temas comprometidos. Y, desde luego, Fernán Gómez no tiene que pedir perdón por nada. El problema es que como no traga a determinados medios de comunicación, le tachan y todos sabemos que hay medios que no merecen ni el “A la mierda” de Fernán Gómez, se merecen la cárcel.
–Ha sido nominado al MTV Europa, ¿está ilusionado?
– Que no me jodan el currículum: 18 años sin ganar un premio.